Literalmente, “Project finance” significa, en inglés, “Financiación de Proyectos”. Toda propuesta relacionada con la financiación de un proyecto podría, a tenor de la literalidad de la expresión, entrar dentro del concepto.

No obstante, en el ámbito de Finanzas Corporativas hablamos de Project Finance para referirnos a un modelo de financiación en el que se crean estructuras financieras ad hoc para la financiación de un proyecto específico y complejo.

Por lo complejo y costoso de este tipo de estructuras solemos encontrarlas en grandes proyectos de infraestructuras, energía, concesiones, etc. Proyectos que justifican, por su tamaño, el diseño y ejecución de una estructura financiera de este tipo.

La decisión de financiación

Imaginemos una empresa constructora que quiere construir y mantener una autopista de peaje. El proyecto requerirá una inversión muy alta en fase inicial para, a posteriori (o esa es la previsión de la empresa constructora) generar flujos de caja recurrentes que permitan ir recuperando la inversión y obtener una rentabilidad de la misma.

Para hacer frente a esta gran inversión inicial, la empresa necesitará obtener financiación. Recuerda que las fuentes y formas de financiación suponen una decisión clave a la hora de emprender un proyecto.

Podría financiar este proyecto con fondos propios, pero parece poco probable que disponga de tal cantidad de recursos disponibles para inmovilizar durante tanto tiempo. Es más, aunque los tuviera, el coste de los recursos propios siempre será mayor que el de los recursos ajenos.

En el caso de que se decida por financiar su proyecto con fondos ajenos (deuda), tiene 2 opciones principales:

1. Solicitar financiación a su propio nombre para su proyecto: Es la empresa quien se endeuda para destinar los fondos obtenidos a la ejecución proyecto. Será la empresa la que asuma directamente el riesgo del endeudamiento y quien responde ante los acreedores en caso de impago.

2. Otra opción es la de crear una nueva sociedad cuyo objeto sea el desarrollo del proyecto de autopista. En este caso, el nuevo proyecto sería algo parecido a una empresa y sería el propio proyecto el que pediría la financiación para si mismo. Esto es, en líneas generales, una estructura financiera Project Finance.

La esencia de un Project Finance

En un Project Finance, la empresa no “pide financiación” que destinar al proyecto (generando así en su balance un pasivo exigible), sino que se crea una nueva figura jurídica independiente desgajada de la matriz: sería algo parecido a una “miniempresa”.

En un Project Finance se crea una sociedad nueva ( Vehículo de Propósito Especial o Special Purpose Vehicle, SPV) en la que el activo se compone de los activos específicos del propio proyecto y el pasivo se compone de fondos destinados única y exclusivamente a financiar el proyecto.

Para la empresa promotora del proyecto la ventaja está en que no se mezclan las masas patrimoniales, por lo que reduce su riesgo y no supone un incremento de su nivel de endeudamiento. Para las empresas que conceden la financiación, la ventaja está en que, al generar un mayor riesgo, pueden exigir una mayor rentabilidad.

Principales Características de un Project Finance

Como hemos visto, en un Project Finance se crea una nueva entidad destinada exclusivamente a la ejecución/desarrollo/mantenimiento del proyecto en si.

Este nuevo vehículo o SPV se financiará con los recursos facilitados por la empresa promotora del proyecto (que actúa aquí como un accionista que aporta fondos propios) y por los fondos prestados por las diversas entidades financieras.

Otra de las claves de este tipo de estructuras es que los fondos generados por el proyecto se destinan directamente a pagar a las fuentes de financiación del mismo.

Por ello, la  deuda de un Project Finance tiene un calendario de repago definido ad hoc para el proyecto en si: una vez en fase de ejecución, el proyecto generará unos flujos de caja que se destinarán a repagar la deuda, primero, y pagar al accionista-promotor, después.

En consecuencia, y ésta es otra de las características fundamentales de un Project Finance: los flujos de caja de un proyecto de este tipo tienen que ser bastante estables y previsibles (siempre, recordemos, atendiendo a que se trata de un modelo financiero teórico). Por eso se suele utilizar para proyectos en sectores maduros y para los que la empresa promotora tiene gran experiencia.

Como podrás imaginar, la puesta en marcha de un Project Finance supone mucho trabajo para los distintos equipos implicados (consultores, entidades financieras, constructoras, abogados, etc.), con honorarios nada desdeñables. Por eso se reserva para proyectos lo suficientemente grandes como para que se justifique el gasto derivado de la constitución de una estructura fincnaiera de este tipo.